No a la universidad como retén policial


Drástico, ríspido y directo, el documento que presentamos en esta ocasión es un emblema de la autonomía universitaria en Ecuador.

Habían pasado 30 años del capítulo revolucionario en que Manuel Agustín Aguirre había quedado como presidente de facto de la Junta Provisional de Gobierno del Ecuador que lindó, en 1944, con el socialismo soviético, cuando en su calidad de Rector de la Universidad Central de Ecuador se enfrentó al régimen dictatorial de José María Velasco Ibarra, quien, en su personalísima manera de gobernar su quinta presidencia, lo encarcelaría poco después de firmada esta carta.

El clima en el que fue escrito este abrupto “Proyecto de ley”, como podrá constatarse, es de una algidez política de mucha represión a la manifestación estudiantil, consciente de su posición frente a la dictadura velasquista.

Con esta “nueva Carta Negra de la Esclavitud Universitaria” dejamos constancia de una de las luchas más dignas en la defensa por la autonomía universitaria.