Presentación
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Resumen
Las universidades americanas, aunque vinculadas a la tradición salamantina, vieron un accidentado proceso de conformación asociado a los conflictos de poder entre autoridades, corporaciones y actores criollos, como lo muestra Enrique González, en su muy erudito estudio sobre Santo Domingo, Lima y México, más allá de la historiografía meritrocrática. Como lo muestra el ensayo de Casanova, los componentes intelectuales de Ortega y Gasset como de Jaspers tendrán un profundo impacto en las universidades modernas. Un corte de época, una herencia cercana y a la vez transformada. Y es que la universidad latinoamericana eligió su camino, en términos de misión de conocimiento y vínculo social con el Manifiesto liminar de los estudiantes de Córdoba, en 1918, donde los estudiantes cobraron un protagonismo político crucial y que, como señala Marsiske, “parece ser hoy en día la única manera para mantener la libertad de enseñanza e investigación desde la autonomía de las instituciones de educación superior en su conjunto”. Es esto lo que hace específico a la universidad latinoamericana: sus conceptos de autonomía, en contextos sociopolíticos diversos De ello no escapa el compromiso por una educación de calidad, pertinencia y compromiso que caracteriza el ejercicio universitario, ejemplarmente en aquellas que tienen un vínculo público: el profesorado, como lo analiza Marquina para el caso argentino Por su parte, Anahli Aguirre, aguda escrutadora del archivo histórico de la UDUAL, da cuenta de la comunicación del testimonio de la alerta sobre la universidad con fines de lucro que Fujimori impulsó en el Perú, como parte de un modelo neoliberal de universidad-empresa doctrinariamente vinculada al mercado y dispuesta a convertir el conocimiento en mercancía excluyente. Finalmente, la obra plástica del artista oaxaqueño Iván Córdova nos evoca el vínculo entre precisión y pasión.