Termómetro al termómetro, esta lectura, este ejercicio de revisión que Hirales obsequia a quien sepa acercársele, es un juego de espejos tan implacable como ingenioso. La reciente novela de Padura tiende la mano a una mirada aguda que se ha de detener en los afectos inesperados de un libro que se ha echado a volar unos meses atrás.