Reacción del sector privado universitario argentino ante la covid-19: un acercamiento desde lo económico-financiero e institucional
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Resumen
La llegada de la covid-19 a principios de 2020 impuso un reto inesperado a la sociedad global, la que de la noche a la mañana se vio obligada a cambiar sus formas de trabajo, costumbres y rutinas. Para el sector de la educación superior, a nivel mundial, en un abrir y cerrar de ojos implicó la suspensión de clases presenciales en más de 20,000 instituciones que albergan a unos 200 millones de alumnos. En América Latina, por ejemplo, el impacto llevó a que, desde el 12 de marzo, en un lapso de seis días, 21.7 millones de estudiantes y 1.3 millones de docentes e investigadores vieran canceladas sus actividades presenciales (IESALC, 2020). De cualquier manera, la rápida reacción permitió la reconversión de casi la totalidad de las instituciones, las que continuaron sus actividades a partir de una educación remota de emergencia (ERE). En cuanto a las universidades, a pesar de que algunas se adaptaron más rápidamente que otras, tanto privadas como públicas exhibieron buenos reflejos.