Retos para la universidad 2020 en Venezuela
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Resumen
El presente artículo aborda la dramática situación actual de la universidad venezolana y su pérdida extrema de presupuesto, profesores, investigadores, personal y estudiantes; es indispensable recrearla, junto con la recuperación democrática de la nación. Se reconocen y recuerdan los logros y éxitos de la universidad venezolana durante las primeras décadas de la democracia de 1958. La universidad creció vertiginosamente en número, calidad, diversificación y presencia en la geografía nacional. En esos años, se contó con un generoso financiamiento nacional gracias a los crecientes ingresos petroleros, lo que permitió que cientos de miles de familias, que nunca habían llegado a la universidad, celebraran la graduación de sus hijas e hijos. La universidad fue el mejor medio de ascenso social y fuente de profesionales para una sociedad que rápidamente pasaba de lo rural a lo urbano, y para la creciente “industria de la sustitución de importaciones”. Todo ello con autonomía universitaria y libertad de cátedra incluso en los momentos del enfrentamiento guerrillero inspirado y apoyado por el régimen cubano. El artículo señala que no es posible reconstruir la universidad venezolana con los esquemas y modelos anteriores debido a que el Estado está endeudado, arruinado, y con la empresa productora en agonía. Renacer requiere una alianza fuerte, efectiva y productiva entre la empresa y la universidad, con la diversificación de las fuentes de auspicio, y el restablecimiento de la autonomía y la libertad de cátedra. Se mencionan a su vez algunas condiciones indispensables para el renacimiento de la universidad.