La desigualdad está anidada en nuestras sociedades latinoamericanas de múltiples formas, en diversas escalas y bajo formas culturales simbólicas asumidas como fatalidad en distintos sectores sociales. La educación, como herramienta de movilidad social y posicionamiento cultural, ha desempeñado un papel significativo en cerrar brechas y asimetrías. Las múltiples formas que toma la desigualdad, en la propia escala de la educación superior, pone a discusión la efectividad del modelo educativo, la vinculación con las políticas públicas y las prácticas sociales que reproducen la desigualdad.

DOI: https://doi.org/10.36888/udual.universidades.2017.74

Publicado: 2018-02-01