En todos los ámbitos de la sociedad regional han brotado innovaciones solidarias y se han puesto en juego esfuerzos colectivos grandes para afrontar la crisis de la salud y sus pavorosas consecuencias económicas y sociales. Lo que varios gobiernos no supieron o incluso no quisieron hacer, lo intentaron actores diversos con variado grado de respaldo oficial. Así, en medio de las penurias y las angustias, contribuyeron a mantener encendidas las luces de la esperanza en tiempos mejores las contribuciones realizadas por la Educación Superior en América Latina y el Caribe que, sin desmedro de su abigarrada heterogeneidad, mostró grados de compromiso social y capacidades de alto nivel que en no pocos casos han sido claramente reconocidas por la ciudadanía. Y en este número de Universidades se revisan varios casos.
DOI: https://doi.org/10.36888/udual.universidades.2021.90
Publicado: 2021-12-02